lunes, 20 de diciembre de 2010

SUBEN LOS PRECIOS, BAJA EL BOLSILLO

Javier Martínez
Los precios siguen en su escalada. Tanto si queremos ir a ver a la abuena nuestro turismo como si queremos sacar un paquete de tabaco un sábado por la noche, la subida de precios sigue con su particular lucha contra el consumidor y hace que éste tenga progresivamente mucho menos dinero en los bolsillos que el que tenía hace un año. Así, la situación se recrudece, y, con vistas a una de las épocas en las que menos nos cuenta rascarnos el bolsillo, no parece que los precios vayan a echar el freno.


Si nos ponemos a analizar los precios de la gasolina, esta llega ya casi al máximo histórico de 2008, cuando un litro de diésel costaba la friolera de 1,33 euros. El tipo de cambio euro-dólar, y las progresivas subidas de impuestos que ha efectuado el gobierno sobre el crudo ha propicidado la actual situación. En cuánto al tabaco, la última efectuada por el gobierno es una de las progresivas subidas que irá experimentando la cajetilla a lo largo de los próximos años hasta llegar a los precios que normalmente, están establecidos a lo largo de toda Europa. Sin ir más lejos, una cajetilla de Lucky o Marlboro puede llegar en Londres hasta los 7 u 8 euros, por los cuatro euros que cuesta de media una cajetilla en España tras las últimas subidas.

Pero por si fuera poco, la luz también ha 'entrado en escena' y también será otro de los servicios que los españoles verán encarecidos a partir del próximo año cuando les llegue el correspondiente disgusto a su buzón. El conocido como `déficit de tarifa' por el que el gobierno tendrá que recuperar la deuda contraída, tendremos que pagarlo, como no, los de siempre.


Las pensiones son otro elemento a tener en cuenta, porque hay cosas que, personalmente no cuadran en ningún aspecto. ¿Porqué si hace dos años había superávit en el fondo de la Seguridad Social, ahora hay una necesidad imperiosa de llevar la edad de jubilación hasta los 67 años? Se echa la culpa a un progresivo envejecimiento de la población cuando hace dos años, con unas cuentas llevadas de una excelente manera, nadie se planteaba, ni de lejos, que se tuviera que trabajar dos años más. Y que conste que hace un par de años, el gobierno sabía perfectamente que la tendencia de la población, no solamente española, sino también europea, era tendente al envejecimiento.


Con las cosas así, llega a España la Navidad en un momento en el que todos nos preguntamos hasta cuándo estaremos así y cuando retomará el vuelo nuestro país en el ámbito económico. Cada vez tenemos menos dinero en nuestros bolsillos y cada vez son más las medidas que llegan desde el gobierno de austeridad, limitando aún más la capacidad de consumir de los españoles en una situación en la que sino se crea trabajo, nunca llegará nada de lo demás. La única opción que queda es aguantar el tirón e intentar, aunque sea por unos días en compañía de la familia, pasar una feliz navidad, y esperar, como hicimos el pasado año durante las campanadas de la puerta del sol, en que el año que viene no tengamos más de lo mismo y se deje atrás un año que, visto lo visto, es mejor olvidar, con la excepción eso sí, de ese Mundial de fútbol que nos dio Don Iniesta.

1 comentario:

  1. Como sigamos así, nos van a quitar el sueldo entero cuando lo cobremos sin que nos demos cuenta. Qué país.

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